martes, 24 de octubre de 2006

“La fiesta la consideramos la raíz que nos une a los aragoneses”

FESTIVAL PERIFERIAS 2006

Diario del Altoaragón, 24 de Octubre de 2006

José Antonio Adell y Celedonio García resumieron ayer la historia festiva regional
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Celedonio García y José Antonio Adell, durante su exposición. PABLO SEGURA

Las conferencia sobre las “Fiestas tradicionales en Aragón” reunió ayer a dos de los investigadores más importantes de nuestra comunidad, José Antonio Adell y Celedonio García, que ofrecieron una explicación didáctica, acompañada por los dulzaineros Pepín Banzo y Eugenio Arnau, sobre el origen y evolución de las celebraciones en Aragón, vinculadas en su mayoría con las tradicionales carreras de pollos.

HUESCA.- La melodía de un toque de caballerías y el pregón de una corrida de pollos abrieron ayer la conferencia de José Antonio Adell y Celedonio García sobre las “Fiestas tradicionales de Aragón”, en el Centro Cultural del Matadero, dentro de la programación de Periferias. Estos dos investigadores, acompañados por los dulzaineros Pepín Banzo y Eugenio Arnau, recorrieron la historia de estas carreras populares, que se remontan hasta hace más de 400 años, mediante explicaciones didácticas ejemplificadas con diez melodías diferentes.

Con ellas quisieron hacernos reflexionar sobre por qué esta tradición sigue formando parte del patrimonio de Aragón y cómo la provincia de Huesca es la que mantiene las más importantes. Es tan fuerte el arraigo de estas pruebas, destacaba Adell, que hay pueblos abandonados en los que organizan anualmente una el día del patrón, con música y comida. “La fiesta la consideramos una raíz que nos une”, añade Adell. Además, resalta este investigador, estas carreras tienen un ambiente ritual exclusivo de Aragón y algún lugar de Cataluña, en el que están presentes al mismo tiempo “folklore, deporte y tradición”.

La música que se tocaba en Albalate del Arzobispo introducía la exposición sobre el origen de las carreras, las tradiciones que las rodean y los premios que se entregaban, que al comienzo eran estos animales y posteriormente fueron sustituidos por dinero. Luego siguió la melodía que sonaba en el pueblo zaragozano de Pozuel del Campo, que dio paso a la explicación del origen de las primeras carreras, muchas medievales, como las de la cuchara de Aínsa, relacionada con la Morisma. Siguieron lo sonidos de las pruebas de Maella, que dieron paso a las referencias a esta tradición que han introducido pintores y escritores, a las que acompañaron los ritmos de Estercuel.

Como las carreras de pollos están vinculadas en su mayoría a las fiestas tradicionales, los conferenciantes se sumergieron en los orígenes históricos de las principales celebraciones altoaragonesas, desde las más antiguas, como las de San Lorenzo de Huesca, pasando por las medievales de Aínsa o las que cambiaron de patrón, como es el caso de Ayerbe, sin dejarse las más universales, como los carnavales. Un resumen que acompañaron con la música de los villanos de Daroca.

Luego, Adell y García pasearon por las fiestas de cada una de las comarcas de la provincia. Partieron de la Jacetania, con la fiesta del Primero de mayo en Jaca o la Romería de Santa Orosia en Yebra; siguieron por el Sobrarbe y La Ribagorza; pasaron por Los Monegros, con ejemplos como el Recorrer de Sariñena; continuaron por el Somontano, con el paloteau de Naval; para llegar a la Hoya de Huesca, con los danzantes de Huesca, Almudévar o Apiés. Un paseo que completaron con los sonidos de la Chinchana de Campo y el dance de las espadas de San Lorenzo.
Todas estas melodías se pueden escuchar en el libro CD que editaron recientemente los conferenciantes sobre la “Música de carreras y otros eventos populares” con 16 temas distintos y un recordatorio por los escenarios y corredores que han participado en ellas. Además, Adell y García editaron hace unos años una obra relacionada con esta temática bajo el título “Pedestrismo en Aragón”.

PRUEBAS DE NIVEL

Cuando se nombran las carreras de pollos, es inevitable relacionarlas con García y Adell. Antes habituales corredores de ellas, ambos revitalizaron estas pruebas en los años 70 en muchos lugares en los que se habían perdido. Durante el siglo XIX participaban los mozos de los pueblos y ganar una prueba significaba, además del pollo de recompensa, el reconocimiento de todo el pueblo.

En la actualidad se organizan unas 40 pruebas diferentes, de las cuales la mitad son en la provincia de Huesca. Todas ellas, que se desarrollan en circuitos urbanos de diez kilómetros, atraen a atletas federados y de nivel, que han sido campeones de España o mundiales, como Abel Antón o Eliseo Martín, aunque ahora son dominadas en su mayoría por deportistas de nacionalidad marroquí.

Jara ARNAL