martes, 26 de enero de 2010

Los nietos del Gaitero, nuevo disco de La Libertina

FIESTA-PRESENTACIÓN NUEVO DISCO
Martes 2 de Febrero de 2010
19:30 horas
Albergue del Comendador
C/ Predicadores, 70 (Zaragoza

“Evocando aquellas orquestas de principios del siglo XX…. Orquestinas que recorrían pueblo a pueblo, e iban de fiesta en fiesta…” Así es se define “La Libertina”.

Por tanto, la mejor manera de presentar su disco de bailables es montando una Fiesta

El próximo 2 de febrero a partir de las 19:30 horas nos invitan a una verbena muy especial donde La Orquestina-Folk “La Libertina” amenizará la sesión de tarde y nos hará bailar y disfrutar con el amplio repertorio recogido en el disco que recientemente acaba de grabar.

Una fiesta presentación para disfrutarla con amigos, folkys, bailarines, joteros, músicos, titiriteros, juerguistas… donde habrá música, exposición de instrumentos, diversión, vino, morcillas… y, sobre todo, ¡mucha ilusión! del trío más alikate del folk aragonés.
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sábado, 9 de enero de 2010

Manuel Benito, el recuerdo de un amigo honesto y sabio

Manuel Benito Moliner. Foto: neofato.es/

Nuestro común amigo Eugenio Monesma nos ha comunicado la noticia del fallecimiento de Manuel Benito Moliner. Desde hacía dos años había convivido con su enfermedad en lucha diaria, hasta que finalmente ella se lo llevo. En estos días en el hospital de San Jorge han sido muchos los que han acudido a visitarle. Allí estaba con su amabilidad y aceptación de los hechos, él como médico conocía perfectamente todo lo que le ocurría. Laura, su fiel compañera, no se movía de su lado.

En este momento se agolpan los recuerdos hacia su persona, que son evocaciones de admiración y de gratitud, y de momentos agradables vividos junto a él.

Era fácil sentir admiración por su persona. Su formación era notable, médico y licenciado en Humanidades, pero su conocimiento del mundo de la historia, de la etnología y antropología era impresionante. Había pateado el Altoaragón, especialmente la Hoya y los Monegros. Era difícil nombrar un rincón que él no hubiera conocido o estudiado. Todos los domingos el Diario del Altoaragón nos ofrecía uno de sus brillantes artículos donde, en profundidad, trataba un tema inédito: arte, fiestas, ritos, mitos, Guerra Civil y posguerra u otros aspectos. Además, ha publicado infinidad de artículos y algunos libros sobre Azara, Castejón del Puente, Huesca y él último: Orwell en tierras de Aragón.

Impartió muchas conferencias. Lo hacia sin apuntes con un conocimiento digno de admiración. Interrelacionaba unos temas con otros, conocía ampliamente los aspectos que trataba. Gracias a él descubrimos el mito de las abuelas, conocimos en profundidad el carnaval altoaragonés, supimos de la ruta de la fertilidad, accedimos a los hechos acaecidos en el Altoaragón en la Guerra Civil y posguerra. En Benabarre con su apoyo se recuperó el baile de los salvajes y en el Centro de Interpretación de Adahuesca existen múltiples referencias a sus estudios sobre la mitología.

Además Manuel Benito era un hombre comprometido. Fundó con Ángel Gari, Eugenio Monesma y otros el Instituto Aragonés de Antropología, y fue también su presidente. Desarrolló una eficaz labor. Pasó fugazmente por la política. Era un hombre de gran honestidad y nunca estuvo dispuesto a renunciar a sus ideales y eso le honra.

Los recuerdos se agolpan. Desde aquel 2 de enero que con Eugenio Monesma y con él visitamos la Litera Alta, recorriendo Baldellou, Nachá, Camporrells, Estopiñán…, y Eugenio trajo una botella de champán que descorchamos tras la comida en un descampado junto a Saganta..., hasta este verano, cuando compartimos unas horas en su piso de trabajo, un lugar en el que pasaba horas rodeado de libros, fotos antiguas, trabajos de campo e infinidad de documentos. Era una persona que ponía todo tu material a disposición de quien quisiera emplearlo. Recordamos que cuando en los años noventa estábamos realizando un trabajo sobre fiestas del Altoaragón nos pasó unos datos inéditos de un trabajo suyo sobre el Montsech del Estall para que tomásemos los datos necesarios.

Pudimos oír una de sus últimas conferencias en Sariñena y en Zaragoza presentando el libro sobre Orwell. La enfermedad actuaba, pero una vez más nos sorprendió a todos con su entereza y su empuje. Sin duda seguía siendo una mente privilegiada.

Nunca ha querido reconocimientos, ha huido de ellos, ha sido honesto y fiel a sus principios de los que ha dado ejemplo, ha sido el amigo y compañero que nunca falla. Las personas como Manuel no pasan en balde por esta vida. Dejan una profunda estela. Hoy lloramos su ausencia, pero nos conforta saber que se ha sido una persona extraordinaria que ya forma parte de la historia de esta tierra.

lunes, 4 de enero de 2010

Perico Estela, el bandolero de Gallur, en Milenio 3

Gallur (Foto: C. García)

En la primera emisión de "Milenio 3" de Íker Jiménez, en las madrugadas del domingo, se emitió la entrevista que nos realizó Carlos Largo, sobre el bandido Perico Estela, de Gallur, para su sección "El Callejero del Misterio".
Ponemos en enlace de la "3ª Hora", con la entrevista, y a continuación reproducimos algunos aspectos de la historia de "Perico Estela", que curiosamente tiene dedicada una calle una calle en Gallur, publicados en nuestro libro Otros bandoleros aragoneses.
Calle dedicada a Perico Estela en Gallur. Foto: C. García
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Perico Estela, de Gallur

En la comarcas de la Ribera del Ebro y en las Cinco Villas el bandolerismo fue una realidad endémica durante gran parte del siglo XIX. En 1815 y 1816 la Audiencia de Zaragoza envió circulares para prevenir el bandolerismo que, lejos de disminuir en la zona, obligó al propio Palafox a ordenar el envío de tropas a la zona para reprimir las partidas de bandoleros.
Durante la segunda mitad del siglo XIX una persona de Gallur acaparó la atención incluso de los pueblos vecinos. Su nombre era Perico Estela y por sus actuaciones acabaría convirtiéndose en un personaje de leyenda, recordado en la actualidad.
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Las autoridades lo acusaron de robo en descampado, bandolerismo y contrabando. Sin embargo, su familia siempre mantuvo que fue una persona justa y nunca cometió ningún delito de sangre.
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Los motivos que le empujaron a echarse al monte no están claros. El hambre y la inestabilidad en el país son las causas que podrían haber influido para que se situase fuera de la ley. Perico Estela actuaba por la comarca de las Cinco Villas y la ribera del Ebro, asaltando carros, diligencias o viajeros que recorrían la comarca.
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Estela fue acompañado en muchas de sus actuaciones de otro personaje de leyenda, “El Gordo de Ejea”. Su final llegó con el asentamiento de la Guardia Civil a finales del siglo XIX. Según la versión más extendida, al ser delatada su presencia en la casa de la familia Ortega.
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Antes tuvo en jaque durante un tiempo a la Guardia Civil. Tenía un gran valor a pesar de ser pequeño de estatura. Se cuenta que en una ocasión se encontraba en una paridera y los pastores le ayudaron a eludir a los civiles; se vistió de pastor y estuvo comiendo con los guardias.
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También apostó a saltar una tapia con los miembros de la benemérita. Primero salto un guardia y después él, aprovechando la situación para apoderarse de las armas. A uno de los guardias lo mando a Magallón a por un paquete de tabaco y después les devolvió las armas, tras distanciarse de ellos unos 500 metros.
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En otra ocasión la Guardia Civil lo perseguía por la huerta de Gallur y brincó el canal; los guardias no se atrevieron a saltar y de esta manera pudo huir una vez más.
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Finalmente la Guardia Civil acabaría con la vida de Perico. Afectado de reúma, estaba en el patio de una casa del barrio del Tejar, llegó la Guardia Civil a buscarlo y Perico disparó un trabucazo contra ellos, provocó una humareda, y aprovechó para saltar una tapia; la Guardia civil respondió con otro tiro dirigido hacia la humareda acertando al cuerpo de Perico, que cayó muerto al otro lado de la tapia.
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Como hecho curioso y sorprendente, se cuenta que Perico se hizo muy religioso después de casarse. A partir de entonces siempre llevaba a los santos en las procesiones y en Semana Santa se encadenaba haciendo promesas.
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