Música y pintura costumbrista

 EL PEDESTRISMO

Cuadro de Julio García Condov, presentado en la Exposición Hispanofrancesa de 1919, titulado «Ya llega el vencedor». Las autoridades y majas de las fiestas presiden la ceremonia, mientras el dulzainero y tamborilero animan la misma.

 Por José Antonio ADELL-y Celedonio GARCIA

 En las carreras pedestres, como en otras manifestaciones festivas, la música siempre está presente amenizando el acto. En las carreras Cuadro de Julio García Condov, presentado en la Exposición Hispanofrancesa de 1919, titulado «Ya llega el vencedor». Las autoridades y majas de las fiestas presiden la ceremonia, mientras el dulzainero y tamborilero animan la misma, adquiere una importancia especial por el tipo de melodías, a veces específicas, que se interpretan en este tipo de pruebas. La pintura costumbrista de destacados pintores de principios de siglo también refleja escenas relacionadas con el tema.

MUSICA

Era frecuente que, una vez anunciada mediante pregón la disputa de la carretera pedestre, se partiera en alegre desfile desde el Ayuntamiento hasta el lugar donde debía disputarse la corrida. En cabezada la comitiva del portador de los pollos, la rosca, u otros premios que se concedían por el Alto Aragón, seguido de los dulzaineros o gaiteros, o de la banda de música, de la presidencia, de los corredores y del público en general. Así se iba en Biescas, hasta la carretera de Jaca donde se disputaban las corridas, y en Sariñena.

Durante la carrera, en algunos lugares como en Castiello de Jaca, la música interpretaba obras de concierto; pero lo tradicional era que a la salida de los corredores, cuando se disputa una prima y a la llegada a meta, la música animara con melodías rítmicas el esfuerzo del corredor.

A principios de siglo eran famosos los gaiteros de Caserras que seguramente animarían las carreras de los pueblos literanos y ribagorzanos. En los Monegros, ya en esta época, las llegadas de las «corridas de pollos» se amenizaban a los acordes de una marcha triunfal.

 En los años veinte y treinta algunas bandas militares amenizaban las carreras pedestres por diferentes pueblos de la provincia: Ayerbe, Barbastro, Binéfar, Alcolea de Cinca, Almudévar, etcétera. Acudían las bandas del regimiento de Gerona, del regimiento de Navarra, del regimiento de Valladolid, etcétera.

 Unas localidades tenían además sus propias bandas de música, como en Binéfar, Ontiñena o en Belver. A otras acudían bandas de fuera: la música de Aguarón y la de los Navarros de Tamarite iban durante los años treinta a Binéfar, las bandas de Camporrells y Llaseras de Tamarite hacia los años veinte acudían a Peralta de la Sal; la banda de Cazadores amenizaba en Lupiñén; la música de Villanueva en Loscorrales; la banda de Villamayor en Almudévar la de Aniñón en Lanaja, etcétera.

Los danzantes de Huesca también han amenizado algunas carreras, como las de Huesca a principios de siglo, acompañados de la rondalla La Montañesa o, en Ayerbe en 1930. En Almudévar la «corrida al estilo del país», que se celebraba en el barrio de la Portaza a principios de siglo, tenía como premio un ramillete que el ganador, acompañado de la música de cuerda, ofrecía a una «señorita».

Los temas utilizados para animar las carrera serán variados: pasacalles y pasodobles fundamentalmente; sin embargo, en algunos lugares de las provincias de Zaragoza y Teruel se siguen conservando algunas melodías que se tocaban casi exclusivamente en las carreras o corridas de pollos. Ángel Vergara recuperó una de estas melodías que solían tocar en Pancrudo los gaiteros de Torrijo del Campo. El «tío Caramba el Gaitero» tocaba en Calanda melodías con leves variantes locales. En Martín del Río y entorno a los ríos Jiloca y Martín se tocaba una melodía similar, ya como «Corridas» o como «Baile de la Zorra». Mingote recoge en el Cancionero de la provincia de Zaragoza los Villanos de Daroca y otros pueblos» que se tocaban en las corridas de pollos. Otra melodía habitual en las corridas es el Villano de Paracuellos de la Ribera», extendido por la comarca de La Almunia, entre otras, etcétera.

No es extraño escuchar melodías propias de una comarca en otros lugares alejados dentro de la región aragonesa. Por ejemplo, la banda de Aniñón acude todos los años a las fiestas de Lanaja, por tanto, allí escuchan, además de todo tipo de pasacalles y pasodobles generalizados por todas partes, la marcha de «San Quintín», melodía que esta banda toca en progresiva aceleración rítmica cuando los corredores disputan una prima o llegan a meta.

PINTURA COSTUMBRISTA

Francisco Marín Bagüés, Juan José Gárate y Julio García Condoy, pintores de la primera mitad de este siglo, recogen, entre los temas costumbristas de su pintura, las carreras de pollos.

Marín Bagüés realiza en 1913 un Boceto de la carrera de pollos, óleo sobre cartón para un cuadro que con el tema y título de la Carrera de pollos realizaría en 1953. Es una escena que representa el final de una carrera pedestre, tal como era tradicional celebrarla a principios de siglo en los pueblos monegrinos. Centra su interés plástico en la representación del movimiento y en el color de empastados amarillos y ocres, redescubriendo el mundo circundante al inspirarse en un tema natural.

Gárate pintó en 1918 el cuadro titulado Carrera pedestre. Es un óleo en el que recoge un tema consuetudinario interpretado con vibrantes efectos luminosos y abundantes empastes. Muestra a los corredores ataviados éon la vestimenta típica en plena actividad entre la enfervorizada multitud.

Julio García Condoy presentó en la Exposición Hispanofrancesa de 1919 el cuadro de asunto regional titulado Ya llega el vencedor. En esta obra se aprecia la influencia de la pintura modernista de aspecto decorativista y un realismo de matices expresionistas de derivaciones zuloaguescas propia de la obra de García Condoy, según García Guatas (1).

Por último debemos citar a Ignacio Rodríguez Ruiz, "lñaki", destacado pintor y escultor contemporáneo que realizó para la Editorial Unali la carpeta de bibliofilia de dicada a Luis López Allué, uno de cuyos dibujos caricaturescos titulado Pregón de ¡acorrida de palios, está inspirado en el cuento titulado La corrida de pollos,y más concretamente en el pregón de la corrida.

BIBLIOGRAFIA

(1)       Manuel García Guatas. Pintura y Arte Aragonés (1885-1951). Librería General, Zaragoza, 1976. pp. 70 y 9O.

Publicado en “Cuadernos Altoaragoneses” del Diario del Altoaragón, Domingo, 23 de noviembre de 1986.

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