La tanga

DEPORTES Y JUEGOS TRADICIONALES

Por José Antonio ADELL CASTÁN y Celedonio GARCÍA RODRÍGUEZ

Uno de los juegos más típicos entre los considerados de puntería, o lanzamiento de precisión, es el que titulamos en el encabezamiento con el nombre de "tanga", aunque su denominación varía de un lugar a otro, así como su forma de jugar.

Luís Gracia Vicién recoge, en su incomparable libro de juegos aragoneses (1), una muestra de la riqueza etnofilológica del juego: tanga (Jaca), retalleta (Estadilla), tangana (La Litera), tanganét (Benasque), tella (Puebla de Roda), teix (Valle de Bielsa), tejo (Huesca y Valle de Tena), etc.

Básicamente, el juego consiste en lanzar un tejo o chapa de hierro (tanga) para derribar un objeto (lata cilíndrica, canutillo, caja de cerillas, caña, etc.), situado a una distancia determinada (10 m.), sobre el que se colocan unas monedas; se ganaban las monedas que quedaban más cerca del tejo que del soporte. El orden de tirada tenía gran importancia en el juego; se establecía por sorteo antes de comenzar la partida. En algunos lugares el turno de lanzamiento se fijaba con un tiro previo desde el lugar donde se situaba el objeto con las monedas hasta la línea de lanzamiento; el que aproximaba más su tejo a la línea tiraba en primera posición, y así sucesivamente.

Variantes altoaragonesas

En Jaca cada jugador lanzaba un tejo de unos 10 cm. de diámetro a una lata cilíndrica que soportaba las monedas, situada desde una distancia de unos diez metros. Las tangas quedaban en su lugar de caída y las monedas correspondían a la tanga más próxima.

En Peñalba el juego se denomina canutillo, del mismo modo que en algunos puntos de la provincia de Zaragoza, aunque en Peñalba utilizaban como soporte de las monedas un cartucho y en Zaragoza un tubo de caña.

En La Puebla de Roda se coloca una piedra vertical o ladrillo (que llaman tangano) para las monedas, que se derriban tirando unos tejos. En el Valle de Tena se llama tejo a unas chapas de hierro de 12 x 16 cm. y un cm. de grosor, según Gracia Vicién, que se lanzaba a un redondel desde una distancia de unos 10 m., puntuando la proximidad o el derribo del hierro, clavado en el centro; este juego es similar a la toka navarra o toka vasca, con la diferencia de que los tensinos lanzaban tres chapas y los navarros seis fichas de hierro.

En la zona oriental aragonesa, el tanganét, cucut y cantillo tienen similitud con la fita catalana, el bouchon y pale francés y el canut que se practicaba en la provincia de Castellón.

María Carmen Mairal recoge el juego del tango (2) en Belver de Cinca; consiste en lanzar piedras contra una lata de conservas, situada en el centro de un círculo a una distancia convenida, con objeto de sacarla del círculo. El orden de tirada se establece por cualquier procedimiento de azar.

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La misma autora cita la tangana (3), localizada en Bolea y Angués; el juego es muy parecido al tango, con la diferencia de que solamente hay que tumbar la lata con un tejo, y quien lo consigue debe volver, desde el punto en el que se encuentra el tejo hasta el punto de partida, con él en el empeine del zapato.

En el resto de Aragón

En algunos lugares de la provincia de Zaragoza se jugaba al canutillo lanzándose unas monedas de cobre. En la localidad turolense de Sarrión, según Luís Gracia (4), se llama el calinche, que consiste en poner carpetas sobre el canutillo y tirarlas con perras.

En la Ribera del Jiloca se llama el tanganillo a la caña de unos 8 cm. de altura que se planta en el suelo. La línea de tirada se marca a unos 5 m del tanganillo.

En otros puntos de la provincia de Zaragoza (Campo de Daroca y de Calatayud) (5) juegan al tango utilizando un trozo de 15 a 20 cm. de palo de escoba (tango), monedas o chapas y piedras planas para lanzar. Sobre el tango, a una distancia de 5 m., se apilan monedas o chapas, una por participante. El orden de salida será tirando una de las piedras planas hacia la línea de salida; el que más se aproxime lanzará en primer lugar, y así sucesivamente. El lanzador que tira el tango gana las monedas apostadas si están más próximas de la tiradera que del tango.

Una de las variantes, con el mismo nombre, consiste en lanzar monedas o chapas hacia una pared desde una distancia de 5 m., y gana todas las monedas de los demás jugadores quien consigue acercar más su moneda a la pared. También se dan variantes con un cartucho, o con varias latas o cartuchos, en este caso se denomina tangana, y consiste en derribarlas tirando piedras; vence quien tira más latas o cartuchos.

En el resto de España

También reciben numerosas denominaciones, aunque las más comunes son tanga y tanguilla. En Sigüenza (Guadalajara) se juega con un cilindro de madera de unos quince centímetros de longitud (denominado tanguilla), monedas y unos discos metálicos. Se puede practicar con dos o más jugadores. La tanguilla, con las monedas, se coloca en una circunferencia de unos 50 cm. de diámetro, y a una distancia aproximada de 15 m. la línea de lanzamiento. El orden de tiro es por sorteo o se establece con un lanzamiento previo desde la tanguilla a la línea de salida, siendo el primero en lanzar el que más se aproxima. El jugador que derriba el palo se queda con las monedas que caen dentro del círculo y se colocan de nuevo las que salen de él, así hasta que no queda ninguna.

En Luzaga (Guadalajara) se denomina tango (nombre de la piedra, tejo o disco metálico que se lanza); encima de una piedra se ponían dos reales o una peseta por cada jugador, y desde una distancia de unos 30 m. se lanzaba el tango para derribar el dinero. Las monedas que quedaban más cerca del tango que de la piedra se las llevaba el que había tirado. El siguiente jugador debía procurar que el tango se acercara lo más posible a las monedas caídas, para hacerse con las que se aproximaran más que a la piedra, y así hasta que no quedaba ninguna.

Había varias formas de tirar: a dalla, a mano suelta, a chile (el tango debía dar en la piedra sin tocar el suelo) y a la cinquilitana (se tiraba el tango por debajo de una pierna).

En algunas provincias de Castilla y León el juego de la tanguilla está perfectamente reglamentado y se realizan competiciones entre participantes de unos lugares y otros, como en el deporte federado. En Soria (la tanguilla es un cilindro de hierro de 20 cm. de alto por 5 cm. de ancho, aproximadamente, estrechado en su zona media y con bases perfectamente planas. El disco metálico o piedra plana que se tira recibe el nombre de chocón. Sobre la tanguilla se coloca una chapa, y cuando se derriba y el chocón queda más cerca de la chapa que la tanguilla, se consigue una cama (tres puntos). Pueden quedar a la misma distancia (dos puntos), efectuándose siempre la medición desde la parte más estrecha de la tanguilla y del borde del chocón o de la chapa. Se suele jugar por equipos de dos jugadores.

El orden de tirada se establece con un lanzamiento previo de un miembro del equipo desde la línea de tiro hasta la línea donde se coloca la tanguilla. El que más se aproxima comienza la partida.En otros lugares de Soria el disco recibe el nombre de tostón, ochas o chanflas. En Almazán (Soria) se juega de forma prácticamente idéntica a Sigüenza. En la capital soriana los ancianos se reúnen a jugar en la Dehesa y para evitar agacharse se sirven de un imán que pende de una cuerda para recoger las tangas.

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En Burgos, este juego recibe el nombre de tuta, y los jugadores se conocen como tuteros, aunque sus reglas apenas difieren.

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Santos Hernández (7) recoge las denominaciones de Chite, tango o miquis entre las muchas que hay para nombrar los juegos de tánganas. El chite se juega de diversas maneras; a las apuestas (también con la variedad de a chite caído) de forma similar a las sorianas; a quietas dejando la tangana en el sitio donde haya parado, dando más interés al juego porque gana las monedas quien menos se piensa; a los tres chites o al chite propiamente dicho, con dos tanganas y poniendo un montoncito de avellanas, canicas o chochos de aceitunas junto al chite, según determinaban los jugadores; las características del juego eran similares a las ya citadas.

En otros lugares se denomina tanguillo y consiste en colocar unas monedas sobre un tapón de corcho, y volcarlas con un tejo.

CITAS BIBLIOGRÁFICAS

1. GRACIA VICIÉN, L.: Juegos aragoneses. Historia y Tradiciones. Mira Editores-DGA, Zaragoza, 1991, p. 454.
2. MAIRAL CLAVER, Mª C.: Juegos tradicionales infantiles en el Altoaragón. I.E.A., Huesca 1987, p. 109.
3. Ibidem, p. 114.
4. Opus Citat, p 391.
5. VV.AA.: Juegos de ayer...para hoy. C.P. de Calatayud, Zaragoza, 1989, pp. 144 y 145.
6. VV.AA. Soria, álbum de tradiciones. Caja Rural de Soria, Madrid, 1983, p. 43.
7. SANTOS HERNÁNDEZ, P.: Juegos de los niños en las escuelas y colegios, Ed. Saturnino Calleja, Madrid, 1901. Edición facsímile, Mallorca 1986, pp. 75 a 78.

Publicado en “Cuadernos Altoaragoneses” del Diario del Altoaragón, Domingo, 8 de enero de 1995

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