lunes, 21 de noviembre de 2011

Santa Cecilia

Banda de música de Benabarre dirigida por Antonio Pérez. Se estrenó el día de Santa Cecilia de 1928

EL CICLO FESTIVO ANUAL
"Cuadernos Altoaragoneses"

Diario del Altoaragón, Domingo, 22 de noviembre de 1992

Por José Antonio ADELL CASTÁN y Celedonio GARCÍA RODRÍGUEZ

Santa Cecilia,virgen y mártir romana del siglo II, es la patrona de los músicos; su festividad se celebra el 22 de noviembre. Pocos pueblos del Alto Aragón la veneran en sus fiestas locales; es la patrona de Chibluco, Santa Cilia de Panzano, Santa Cilia de Jaca y Bárcabo. En Chibluco y Santa Cilia de Panzano la festejan en sus fiestas mayores; Santa Cilia de Jaca en las pequeñas, y en Bárcabo ya no organizan actos en su honor.

LAS FIESTAS

En Bárcabo los mozos eran los auténticos protagonistas de las fiestas; mataban varios corderos y hacían acopio de tortas, vino y otras viandas en la ‘casa del gasto”. El segundo día de las fiestas dedicaban canciones al cura agradeciéndote su convite, igual que en la ronda de la víspera.

En Chibluco, el “mainate” se encargaba de contratar la música (los “Ger” o los “Ciegos de Siétamo) para las rondas y los bailes. Con el paso de los años se perdieron los clásicos festejos: tiro de barra, juego de pelota, tiro de soga, corrida de sacos, etcétera. Similares actos programaban en las fiestas de Santa Cilla de Jaca; actualmente sólo hay celebraciones religiosas y bailes.

En algunas poblaciones los músicos también festejaban a su patrona. En Huesca, la víspera Salían de ronda y daban serenatas a las autoridades; el día de Santa Cecilia la banda municipal amenizaba los actos religiosos en la iglesia de Santo Domingo. Otros actos eran la comida fraternal, los pasacalles y el concierto. En Benabarre adornaban e iluminaban el Centro Filarmónico; los festejos consistían en dianas, misa de terno, banquete y bailes. En 1928, Antonio Pérez Alcázar organizó la banda y el día de Santa

Cecilia hizo su presentación. Benabarre había contado ya con una banda a finales del siglo pasado, que feneció a poco de nacer.

Con festejos similares veneraban a su patrona los numerosos músicos que ejercían en las fiestas de la provincia: Pocos pueblos carecían de su rondalla, la mayoría de las veces de aficionados que aprovechaban cualquier día de fiesta o víspera para salir de ronda, acompañados del cantador. El gaitero amenizaba dances, bailes y pasacalles. Las pequeñas orquestinas partían de un pueblo a otro animando las fiestas, como las orquestas afamadas y las bandas de música, entre ellas las prestigiosas bandas militares, muy solicitadas en las poblaciones más grandes. –

Es innumerable la relación de músicos y grupos musicales altoaragoneses, sin embargo, esta modesta relación puede servir de homenaje a todos aquellos, año tras año, trashumantes de la fiesta.

Orquesta Lacasta en el Casino de Jaca 
 
 POR EL PIRINEO

Mariano del Tiempo, conocido como “Xaquín o Chaquín” tocaba, en años veinte, con chiflo y salterio, o chicotén, en la procesión de Santa Orosia de Jaca y también amenizaba fiestas de los pueblos vecinos. Le sucedería Mariano Jiménez Auséns. En Yebra, Tomasico, de Rasal, precedió a Alfonso Villacampa y a su hijo Faustino. Juan Cazcarra se hizo famoso con el apodo de “el gaitero de Bestué”. En Graus una tonadilla de la “llega” recuerda a los tres músicos de Caserras del Castillo, el gaitero Isidro Castel y los dulzaineros Pedro Lloret y otro del que no conocemos el nombre:

“Amadruga, druga, druga,
amadruga repatán
a’sperá los tres gaiteros
de Caserras a Solans”.

En muchos pueblos había músicos locales que amenizaban las fiestas pequeñas, bailes de sociedad y las de los pueblos de alrededor: músicos de Santa Cilia, Javierregay, Javierrelatre, Aísa, Ansó, Acumuer, Berdún, Labuerda, Biniés, Echo, Larués, Santa Cruz, Patemoy...

Especialmente conocido en la comarca jacetana fue el violinista Félix Biniés, de Biniés. Por el Sobrarbe: Juan Antonio Bardají, de Guaso; Joaquín Buil, de Labuerda y Enrique Mur, de Asín, entre otros muchos.

En 1990 renació la banda Municipal de Jaca, desde que hace una veintena de años desapareciera la “Agrupación Musical Santa Orosia”, que debutó el 22 de noviembre de 1957, bajo la dirección de su creador Miguel Lerma. Jaca ya tenía una gran tradición musical desarrollada por la Agrupación Musical y por las orquestinas que amenizaban las fiestas de los pueblos de la comarca. Entre otras, la banda municipal de Jaca, dirigida a principios de siglo por el señor Pomar, la orquestina “Jacetana” o el Quinteto Jacetano, dirigido por Juan Cajal, y la orquesta Lacasta.

Los destacamentos militares de Jaca también poseían sus bandas, igualmente solicitadas para fiestas patronales: la del Regimiento de Cazadores, la del Sicilia y la del Galicia.

Simón Dieste Garcés dirigía la banda municipal de Botaya. El maestro Ignacio Baile formó en 1930 una banda en Ansó, compuesta por niños del pueblo. Baile había sido el director de la banda de Torres de Berellén. En Larrés también se formó una orquestina dirigida por David Capillas.

En la Ribagorza, la banda de Benabarre sigue activa; otras ya desaparecieron.

En la Ribagoriana localidad de Laspaúles, gracias a la tenacidad de Delfín Berenguer, surgió una banda de música en 1929. Más antigua era la banda municipal de Graus, dirigida en los años veinte por Cándido Cánovas, y la banda Gradense por Domingo Víu. La banda de Lascuarre la dirigía el reverendo de la localidad Vicente Quintillas Barrales. Y José Armella Sardá fue el director, en los primeros años de este siglo, de la banda de Arén.

Estrellas Negras, de Binaced

EL SOMONTANO, LA LITERA Y LA RIBERA DEL CINCA

En la ciudad de Barbastro contaban a principios de siglo con la banda Barbastrense, dirigida por el señor Cote, y el quinteto del Hotel San Ramón. En las fiestas de San Ramón de 1929 se presentó la nueva banda municipal de Barbastro, dirigida por Miguel Bellosta; otros grupos barbastrenses eran la orquesta del Teatro Principal, dirigida por

Pablo Ibáñez; la orquesta dirigida por el músico Santamaría, el quinteto de Sebastián Gistaín o la orquestina dirigida por Carrasco. En Naval se formó otra orquestina denominada “Jazz Alto-Aragonesa”. En Estadilla la banda de “La Carrodilla”. Los hermanos Almunia dirigían la banda de Lagunarrota.
En la Litera existió una larga tradición musical. Los tres “Ciegos de Alcampell” se hicieron populares cantando, con la guitarra, bandurria y violín, canciones populares en lacomarca como: “La Machina” y “El coro de los ciegos”. Varias poblaciones formaron orquestinas y bandas de música. Antonio Rufas y Sebastián Domec dirigieron las orquestinas de Azanuy; de este lugar surgieron suficientes músicos para formar varias orquestinas: el “Terceto de Azanuy”, la “Rufas” y “La Familiar”.

En Tamarite los grupos musicales no fueron menos: la orquestina “Los Llaseras”, la de los hermanos “Los Navarros”, la banda “La Filarmónica”, dirigida por Mariano

Aguilar y la orquestin “Par de llons”. Emilio Santisteve dirigía la banda (años veinte).

El violinista Mariano Serrato dirigía a la “Orquestina de Binéfar”. En estavilla estaba, además, la orquestina “Ideal Jazz” y la banda. Otras músicas que se crearon en la zona fueron la banda de Camporrells (años veinte), la de los “Nois” de Castillonroy, la de Peralta de la Sal (años veinte), la de Albelda, “Estrellas Negras” de Binaced, “Casino”, “Catiusca”, “Columbia”, “Farbines”, etcétera.

Orquesta Ríos de Belver, formada por Antonio Ríos, Ramón, Teodoro Coll y Zamora
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La banda de Monzón tiene una larga trayectoria musical, que permanece en la actualidad con “La Lira”; sus directores, en los años veinte y treinta, fueron Manuel Porte y Vicente Muntolín. Antonio Ríos y sus hijos dirigieron las diferentes generaciones de la Orquestina “Ríos”, de Belver de Cinca, muy conocida por toda la provincia, así como el “Terceto de Alcolea”, dirigido por Antonio Sender la “Ramos”, también de Alcolea, dirigida por Manuel Ramos, o la “Ontiñenense” u orquesta de Ontiñena, dirigida por Ramón Lafarga y José Guioni; éste sería director, posteriormente, de la banda de Fraga y de la orquestina “La Sinfóníca” de Sariñena La banda de Fraga también estuvo dirigida por el músico Villanova (años diez) y por el maestro Sansó (años treinta).

Banda Oscense en las fiestas de Sesa de 1926
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LA HOYA Y LOS MONEGROS

La banda Oscense, o de Huesca, dirigida por Manuel Sariflena, junto con las militares, amenizaron durante el primer tercio de siglo las fiestas de Huesca. Otras bandas de la capital fueron la de la Escuela de Artes y Oficios, la de cornetas y tambores del Batallón Infantil o la que se presentó en las fiestas de 1944, integrada por jóvenes acogidos en las Residencias Provinciales. De la capital también surgieron bastantes músicos que formaron o dirigieron otros grupos, como Luis Roig, Gregorio Barrio, Mariano Funes, los hermanos Ger, Victoriano Monsón o Domingo Ballabriga.

Algunos músicos destacados de la zona en los primeros años de este siglo fueron Rafael Mavilla y José Latre, de Angüés; Mariano Buisán, de Peralta de Alcofea, y Victorián

Santolaria, de Siétamo. En esta villa nacieron dos de los músicos más populares de la provincia, Pedro Antonio Burgasé Artero, que tocaba el violín, y su hermano, ciego, Eduardo, que tocaba la guitarra; se les conocía como “Los Ciegos de Siétamo”.

La banda de Almudévar debutó en 1932, siendo su director Teodoro Sanaguslín. La de Tardienta estuvo dirigida por José Pastor, director también de la banda del Regimiento Valladolid. La de Gurrea la dirigía Salvador Plá. Otros lugares que formaron grupos musicales fueron: Loarre (“Estrellas del Jazz” y “Barones del Ritmo’), Ayerbe (la banda “Ayerbense”, formada y dirigida por Emilio Ponz 1904, y los “Teller”), La Peña (orquesta dirigida por Pedro Luna)...

Orquesta Klipper Jazz en el Casino Oscense
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Entre los más conocidos músicos de la comarca monegrina destacan los gaiteros, amenizando rondas, pasacalles y dances (Los “Becana”, de Robres; Serién Pueyo, de Castejón de Monegros; Vicente Capitán, Juan Miro Martín Blecua, de Sariñena; Agustín Ballarín, Daniel Labrador...).

Las fiestas de Sariñena las amenizaron muchos años bandas militares, aunque en el Casino actuaban pequeñas orquestinas, entre ellas las locales. En los primeros años de este siglo, el Sexteto dirigido por el maestro Orós “Orfeón Sariñenense”, y en los años treinta la orquestina “Merriment Jazz”, “La Sinfónica” y la “Juarinín”.

Castejón de Monegros tuvo gaiteros, al organista Antonio Anadón y una banda de uerda de la Sociedad Juvenil, todos en los primeros años de siglo. A comienzos de siglo Bernardino Pares dirigía la banda municipal de Alcubierre. La sociedad filarmónica “La Alcubierrense” disponía de un nutrido repertorio. Otra orquestina estuvo dirigida por Pascual Lasheras.

Orquestina Ontiñenense, 1930

Igualmente importantes y numerosas fueron las bandas de música militares (Regimientos de Valladolid, Aragón, Gerona, Almansa, Navarra, del Infante, Albuera,

Galicia...), las llegadas de fuera de la provincia (Villamayor, Zuera, Villanueva de Gállego, Aguarón, Peñaflor, Gallur, Aniñón, Zaragoza...), las rondallas y los célebres cantadores que participaron en las fiestas altoaragonesas.
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