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DEPORTES Y JUEGOS TRADICIONALES
Por José Antonio ADELL y Celedonio GARCÍA
El deporte de la motocicleta, también denominado "motorismo", tuvo unos inicios semejantes a los demás deportes. Las primeras motocicletas aparecen en los primeros años de este siglo; rápidamente surgieron las competiciones (en 1905 encontramos el primer artículo sobre el motociclo y al año siguiente se incluye en las carreras del Pilar). En los primeros años estuvo ligado a las sociedades velocipédicas y ciclistas. Éstas fueron las que organizaban el denominado "match de motocicletas"; además, los motoristas de estos clubes acompañaban a los ciclistas en sus numerosas excursiones. En 1908 ya se disputaron carreras de motocicletas en ruta entre Zaragoza y La Almunia de Doña Godina, recorrido que sería habitual en las competiciones ciclistas.
También, como en los demás deportes, surgieron los retos, como el que recogía El Noticiero el 4 de noviembre de 1915. José María Javierre rogaba la inserción en el citado diario de la siguiente nota:
"Enterado por el periódico España Esportiva del reto que contra mí lanzan los señores José María Orebigt y Narciso Hidalgo, he de manifestarles que por mi parte queda aceptado el reto en motocicleta, de Zaragoza a Jaca y en las condiciones que dichos señores han expuesto en el citado periódico".
Intentos de federación
Gira campestre del Moto-Club de Aragón en el acampo de Costa
(Zaragoza, marzo de 1927)
(Zaragoza, marzo de 1927)
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En 1916 a se había constituido el "Moto Club Aragonés", aunque pasaría por diversas fases de inactividad. En 1920, esta entidad motorista, la única existente en Aragón, se encargó de organizar los actos y festivales para una Asamblea motorista que se pretendía celebrar en Zaragoza los días 4 y 5 de junio, con el fin de cohesionar al gran número de aficionados al pequeño motor. En Aragón había bastantes aficionados dispersos, pero el "Moto-Club Aragonés" no había conseguido reunir a la mayoría de los entusiastas de este deporte.
El objetivo era la federación de todas las sociedades motoristas de España en la "Unión Española Motociclista", según una idea lanzada por el "Real Moto-Club de Cataluña". A la asamblea de Zaragoza habían anunciado su visita algunos distinguidos aficionados de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, en representación de sus respectivos clubes.
La junta directiva del "Moto-Club Aragonés" nombró una comisión para que se encargara de la organización de la Asamblea, formada por José María Orobitg, Jesús Bescós Jiménez, Tomás Viñado, Luis Baselga Yarza, conjuntamente con el presidente y secretario, Ribera y Narciso Hidalgo.
Varios días antes de la celebración de la proyectada Asamblea, y dentro de los actos de las Fiestas de Primavera de la capital aragonesa, el "Moto-Club" organizó una carrera de motos con "side-car", que despertó gran entusiasmo entre los aficionados a este deporte.
Para que el público pudiera presenciar todos los momentos de la lucha, se hizo un circuito cerrado al que tendrían que dar cuatro vueltas: saliendo de la Puerta del Carmen, por el paseo de María Agustín, carretera de Madrid, monte de Valdespartera y carretera de Valencia, hasta el punto de salida. En la carrera tomaron parte varios distinguidos "sportmen" de Huesca.
Numeroso público se situó en los puntos más estratégicos para presenciar la prueba. Corredores inscritos fueron seis, y quedaron vencedores los siguientes:
- Badimón, sobre moto "Indian", realizando el recorrido en 1 h. 6 m. 30 ss.
- Casains, sobre moto "Harley".
- López de Gesa, sobre "Indian".
La organización no cuidó todos los detalles; las crónicas criticaban a los organizadores de la prueba porque el recorrido estaba muy polvoriento y a la salida de Valdespartera había un bache que parecía una laguna. Según un aficionado, una carrera de motos merecía más atención y había que cuidar más este "sport" para que la actual reacción no pasase fugazmente, como todas las tentativas anteriores.
La asamblea debió aplazarse hasta primeros de febrero 1923, fecha en la que se constituyó en Zaragoza la "Federación Motociclista Española". En su lugar, a mediados de junio de 1920 se celebró una carrera de auto-camiones entre Barcelona y Madrid. Goal Kich, al dar esta información en El Noticiero (21 de abril de 1920), aprovechaba para hacer un llamamiento a los motociclistas. "Señores motoristas y pedalistas: Hay que promover la afición, que en Zaragoza está muerta en esta clase de sport. Hay que hacer algo para que resurjan los tiempos de antaño, mucho mejores que estos".
En Teruel las carreras de motocicletas, que se disputaban entre la capital y Segorbe, atraían numerosos aficionados.
Al margen de las carreras, la actividad motorista se limitaba a excursiones, a veces acompañando a los ciclistas, como hacían habitualmente los motoristas del "Real Ciclis Club" en las excursiones de Zaragoza a Huesca.
Excursión en moto con sidecar. 1922. (Colección Gerardo Alcañiz)
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Durante las fiestas del barrio de San Lorenzo de Zaragoza, en 1922, se celebraron carreras de motos, que fueron un verdadero acontecimiento deportivo organizado por los vecinos del citado barrio.
Había gran expectación por las carreras, ya que había anunciado su participación el campeón del mundo en carrera de doce horas, Zacarías Mateos, y el madrileño Florencio Fuentes, campeón de velocidad en España, "capaz de correr a 135 kilómetros a la hora y en cuesta".
La salida de una de las pruebas se daba en Huesca, a las seis de la mañana, y la llegada a Zaragoza estaba prevista sobre las ocho. Los motoristas inscritos debían hacer la carrera con pasajero en "side-car".
Los participantes inscritos fueron: Francisco AISA, Leopoldo Puyol, Vicente Naude, Germán Villar, Miguel López Dejera, Mariano Badimón y Antonio Torres.
La segunda carrera, considerada más importante, era de ida y vuelta de Zaragoza a Huesca, con motos solar, saliendo de Zaragoza a las nueve de la mañana y con horario de regreso previsto para las doce y llegada en la plaza de San Lorenzo, donde se pensaba situar el jurado en una tribuna. Posteriormente la meta se colocó en el Picarral.
La primera carrera de moto con "side-car" no tuvo incidentes reseñables. Sólo se tuvo que retirar Germán Villar, de Madrid, por accidente de la moto que pilotaba. Los demás corredores llegaron por el siguiente orden:
1º Vicente Naure (53 m. 45 s.), 2º Leopoldo Puyol (1 h. 5 m.), 3º Francisco Aísa (1 h. 10 m.), 4º Antonio Torres (1 h. 12 m.), 5º Mariano Badimón (1 h. 35 m.) y 6º Miguel López (1 h. 36 m.).
En la segunda carrera, considerada la más importante, tomaron parte los campeones Arana y Fuentes. La prueba despertó mucho interés, atrayendo a numerosos curiosos en los puntos estratégicos del itinerario. En esta carrera se inscribieron siete corredores, pero solamente tomaron la salida cinco.
La carrera resultó muy accidentada por el mal estado de la carretera y por las altas temperaturas, al coincidir con los días más calurosos del año.
Francisco Ezpeleta, poco tiempo después de comenzada la prueba, en el kilómetro 8, sufrió una caída, produciéndose contusiones en las manos, en la rodilla y en el pie izquierdo, seccionándose el tendón de Aquiles.
Francisco Ezpeleta, poco tiempo después de comenzada la prueba, en el kilómetro 8, sufrió una caída, produciéndose contusiones en las manos, en la rodilla y en el pie izquierdo, seccionándose el tendón de Aquiles.
Gimkana festiva. Ejea de los Caballeros.
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Luis Arana, el campeón madrileño, tuvo una avería en la moto y salió despedido, provocándose una herida en el muslo.
Poco después, Florencio Fuentes, campeón de España de velocidad, tuvo un grave accidente en el kilómetro 46, en las proximidades de Almudévar. La máquina dio la vuelta de campana y Fuentes fue lanzado a la carretera; recogido por una ambulancia de la Cruz Roja, lo llevaron a Almudévar. Allí se le pudo apreciar que sufría "gran depresión pulmonar con derrame interior y magullamiento general; también presentaba fuerte conmoción cerebral.
Sólo llegaron dos corredores a la meta del Picarral: Zacarías Mateos, que realizó los 140 kilómetros en una hora y 42 minutos, y Leopoldo Puyol, en 2 horas y 17 minutos.
Florencio Fuentes permaneció en Almudévar, donde recibía las visitas de los deportistas de Huesca, muy afectados por las consecuencias del percance. También llegaron sus compañeros madrileños. El final fue trágico; a las pocas horas del grave accidente el afamado motorista fallecía, siendo enterrado su cadáver en Almudévar.
Hasta los primeros días de febrero de 1923 no volvemos a tener noticias de motociclismo en Aragón. Durante los días 2, 3 y 4 de este mes celebraron la prueba más importante de motos y autociclos de las verificadas en España. El recorrido era de Barcelona a Zaragoza y regreso.
.Había gran expectación porque participaban todos los corredores de primera categoría. También demostraron mucho interés las casas fabricantes de motos y coches, ya que de esta prueba saldría el coche pequeño y la moto que se impondría en el mercado español, desorientado hasta la época en lo que a coche pequeño se refería.
Publicado en “Cuadernos Altoaragoneses” del Diario del Altoaragón, Domingo, 24 de mayo de 1998.
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