lunes, 24 de septiembre de 2018

Las carreras pedestres de Lanaja. Del siglo XIX hasta las primeras décadas del XX (1ª parte)

Corrida pedestre de Lanaja, años 20 o 30 del siglo XX. Foto Archivo Lourdes Carnicer Ferrer
Por Celedonio García y José Antonio Adell

El encabezamiento de este artículo podía constituir un eslogan, “las carreras de Lanaja”, que englobaría las diversas modalidades pedestres que surgieron en torno a las típicas y antiguas “corridas de pollos” o “carreras pedestres”: carreras de niños, de mayores, de mujeres, de cabezudos o desafíos (contra caballos, tractores, bicicletas o contra mozos).

En el siglo XVI ya se disputaban “corridas de pollos” en Aragón. En el siglo XIX se organizaban durante las diferentes fiestas que se celebraban por toda nuestra Comunidad. En esta época todos los pueblos de Monegros las organizaban en las fiestas de cofradía, de barrio o en las patronales.

Las carreras pedestres del siglo XIX y comienzos del XX

En Lanaja, la típica “corrida de pollos” fue un acto popular y pintoresco, especialmente en las fiestas de San Mateo. El pueblo en masa siempre acudía a presenciarlas a los diferentes escenarios donde se ha disputado la carrera con el paso de los años. Allá por el siglo XIX la carrera, o más bien “corrida”, transcurría por la carretera, desde los olivares de Bastaras hasta el Saso, en la entrada del pueblo. Con el cambio de siglo, del XIX al XX, vemos que muchos lugares abandonan el camino o la carretera y la prueba pasa a disputarse en las eras, dando vueltas en círculo.

El cambio se produce por las quejas del público que solo veía a los corredores llegar a la meta, constituida por la horca de los pollos. En Lanaja serían las eras de Bastaras o la del “Dedudo” los nuevos escenarios. El público observa todo su desarrollo, la carrera gana en espectacularidad porque se introducen las “primas”, a modo de metas volantes” y el típico pollo, ave de corral que se entregaba a los vencedores, se cambia por los premios en metálico. En 1901 la prueba se denomina “carrera de hombres”.

Estos cambios atraerían más público y mejores corredores, tal como se aprecia en las diferentes crónicas de las carreras pedestres que se publican en la prensa. En 1908 la “gran corrida de resistencia” estuvo amenizada por las bandas de Villamayor y Villanueva de Gállego. La crónica publicada en el Diario de Huesca decía lo siguiente:

“La gran corrida de resistencia, a la que asistieron las dos bandas, un público de más de mil personas entre forasteros y de la villa, y en la que se disputaron los premios corredores de Lanaja y de Almuniente, saliendo vencedores dos jóvenes de esta localidad, Santiago Torres y Bartolomé Penella, respectivamente”.

En 1911 el viento deslució el acto, según la crónica del Heraldo de Aragón. Venció Emilio Gimeno de Lanaja: “La pintoresca ‘corrida de pollos’ estuvo algo desanimada por el viento que soplaba, algo más de lo que los jóvenes querían”. Este año no hubo corredores forasteros.

Otros populares corredores najinos de los primeros años del siglo XX, Antonio Sánchez "Pozán" y "Garraseca", dieron paso a nuevos atletas más afamados.

En la segunda década del siglo los corredores locales mantuvieron una gran rivalidad con los de Alcubierre, especialmente con “Cañete”, el más destacado, al que nunca conseguían vencer.

En 1917 hubo corrida pedestre y ciclista; el mismo escenario serviría para ambas carreras. Así lo señalaba la crónica delHeraldo de Aragón: “En la carretera de Alcubierre se celebró una gran corrida pedestre, que presenció el pueblo en masa, y otra gran carrera de ciclistas”.

Los años 20

Uno de estos años, en Lanaja, decidieron terminar con la supremacía del alcubierreño y llamaron a dos corredores zaragozanos del barrio de Montañana, los hermanos Dionisio y Vicente Magen, originarios de Used. Dionisio se había dado a conocer en el “cross country” del Festival deportivo celebrado en Zaragoza durante las fiestas del Pilar de 1919. Venció con superioridad y en 1920 y 1923 finalizó séptimo en el Campeonato de España de Cross; su éxito influyó para que este último año surgiera la Federación Aragonesa de Atletismo.

El día de la carrera de Lanaja, disputada en la era del "Dedudo", “Cañete” pidió 80 vueltas, uno de los Magén pidió 120 y el otro 100. Al final se quedó en 90 vueltas. Cañete se quedó tercero, cuando faltaban 200 metros cayó rendido.

Interesante, igualmente, es la crónica que el Diario de Huescahacía de las fiestas de Lanaja de 1922, con un apartado especial dedicado a “Las carreras”, que se disputaron en dos días:

“El segundo día (de las fiestas), a las cinco de la tarde, tuvo lugar una corrida de pollos, a carrera directa, obteniendo el primer premio un joven de Lalueza. Al día siguiente se celebró una carrera pedestre, que puede decirse sin hipérbole, despertó verdadera expectación.

Había que recorrer ocho kilómetros seiscientos metros, que suponían noventa y cinco vueltas alrededor de una pista elegida de antemano; y para optar a los tres premios de 80, 40 y 20 pesetas, respectivamente, se presentaron seis corredores de pueblos comarcanos y algunos de Zaragoza, que venían precedidos de fama.

La carrera fue emocionante; obteniendo los premios primero y tercero, los hermanos Magén, de Montañana, y el segundo, Cisuelo, de Alcubierre”.

Anuncio publicado en prensa en 1923

Al año siguiente, en 1923, la carrera se anunciaba en la prensa, del mismo modo que en años sucesivos. Se disputaría el día 23 con interesantes premios: 100, 6º y 40 pesetas, respectivamente, para los tres primeros clasificados. Los corredores que desearan inscribirse debían dirigirse a Jesús Villagrasa.

El periódico El Día dedicó una amplia crónica a la carrera con un apartado muy curioso sobre las características de los corredores:

“Durante las fiestas, ha llamado poderosamente la atención del vecindario el festival atlético organizado por los señores Lorda, Villagrasa y Gazol.

Más de cuatro mil personas se congregaron con este motivo, abundando mucho el sexo bello y asistiendo las autoridades locales.

Como principal número del festival, estaba anunciada una carrera de 10 kilómetros en pista (80 vueltas).

En esta prueba se presentaron, por el R. C. D. Español, Doz y García, por la R. S. A. Stadium, Magén y Marín, y particularmente un muchacho de Perdiguera cuyo nombre ignoramos.

Puntualmente se da la salida, siendo el primero en hacerlo Marín, que lo efectúa a todo tren, pero este le dura poco, pasando rápidamente García y Doz, que durante casi toda la prueba han ido a la cabeza.

Dignas de mencionar han sido cuatro escapadas, dos por parte de Doz y García y las otras dos de Magén, pero al ver que no podían despegar, seguía el tren de antes.

En la vuelta 65 Magén, equivocado, creyendo le faltaban menos, se despegó y dio tres vueltas a un tren fantástico, hasta el punto de que el público lo daba por vencedor. Le faltaban 10 vueltas y en éstas le pasaron primero García y luego Doz”.

Vemos la llegada de corredores catalanes, García y Doz, primero y segundo, respectivamente, pertenecientes al RCD Español de Barcelona, y los zaragonanos Magén (seguramente Dionisio), que ese año se había proclamado campeón de Aragón de 5000 m. y José Marín, campeón de Aragón de 400 m y 1.500 m., ambos del RSA Stadíum. El de Perdiguera pudiera ser Antonio Pelet, joven corredor que desde comienzos de los años veinte solían vencer a los forasteros que se presentaban en las carreras de Perdiguera.

De los corredores, el cronista de El Día decía lo siguiente:

“García tiene estilo vasco y su forma es muy parecida a la de Peña, como éste, marcha con la cabeza metida entre los hombros.

Doz es el típico corredor catalán.

Magén gustó mucho y más todavía Marín.

El de Perdiguera, aunque principiante, levanta bien el pie”.

En los años veinte y treinta hubo otros corredores locales que destacaban en las carreras de los pueblos limítrofes, como Amalio Oliver, Hipólito Zamora o los hermanos Amelio y Elías Vived.

Ambiente de las carrera pedestre en la era de Bastaras durante la primera mitad del siglo XX. Foto: Archivo Lourdes Carnicer Ferrer

En 1925 el joven Salillas inscribía su nombre entre los campeones de la carrera de Lanaja. El Diario de Huesca publicaba el relato de lo acontecido:

“El día 23, a las cuatro y media de la tarde, bajo la presidencia del excelentísimo Ayuntamiento y amenizada por la Banda de Aguaron, se celebró una gran corrida pedestre, era la que tomaron parte los famados corredores Carreras, Macipe, Salillas, Sabino, Berdún, Callén, Biver, Gracia y Berbegal, habiendo correspondido el primer premio a Salillas, el segundo a Carreras, el tercero a Macipe, el cuarto a Berdún y el quinto a Sabino, cuya corrida se celebró con el mayor entusiasmo e interés.

A lo largo de la década de los años veinte se mezclaron en las carreras de Lanaja varias generaciones de destacadísimos corredores a nivel nacional.

Fueron populares las carreras ciclistas, pero más aún las pedestres. Los anuncios en prensa de la “Gran carrera pedestre” atrajeron a los mejores corredores a nivel nacional, catalanes y aragoneses, y, entre éstos, también monegrinos.

Otros corredores locales no tan afamados como Juián Salillas, entre los que podemos citar a Amalio Oliver, Hipólito Zamora o los hermanos Amelio y Elías Vived tenían la oportunidad de batirse con auténticas estrellas del pedestrismo nacional.

En 1927 venció el olímpico Dionisio Carreras, de Codo (noveno en la prueba de maratón de la olimpiada de París de 1924), seguido de Bautista Peralta, de Sariñena y de Eugenio Pérez, de Grañén, dos extraordinarios corredores de la tierra. Bautista se clasificaría segundo en la tercera edición de la prestigiosa “Vuelta a Zaragoza” de 1928, por detrás de Dionisio Carreras, ambos con la elástica del Real Zaragoza.

La Voz de Aragón comentada la “carrera pedestre” de Lanaja de 1927, celebrada el día 23 de septiembre a las cinco de la tarde: Ésta resultó interesante por tomar parte en ella corredores de cartel. En pista perfectamente arreglada corrieron 10 kms. 600 m., siendo el primero en llegar a la meta Dionisio Carreras, de Codo; segundo, Bautista Peralta, de Sariñena, y tercero, Eugenio Pérez, de Grañén. El desfile de este festejo resultó brillantísimo, con un contingente de forasteros de ambos sexos”.

En 1928 se repitió la clasificación del segundo y tercer clasificado, Bautista Peralta y Eugenio Pérez, pero el vencedor fu el afamado campeón catalán Salvador Tapias. La Voz de Aragón comentaba el acto celebrado en una era: “Festejo brillantísimo, por el desfile de autoridades, música e infinidad de mujeres, preciosas de verdad. La prueba fue en pista, en un recorrido de 10 kilómetros”. Los premios fueron de 150, 100 y 50 pesetas, respectivamente, para los tres primeros clasificados.

Fotos antiguas publicadas en: “Fotos antiguas de Lanaja y sus gentes” 
https://www.facebook.com/groups/132672140799762/
(Continuará)

Artículo publicado en el Programa de Fiestas "San Mateo 2018". Lanaja, del 20 al 24 de septiembre.
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miércoles, 5 de septiembre de 2018

Historias y anécdotas de nuestros pueblos en Junzano (Huesca)


Charla con proyección 
Historias y anécdotas de nuestros pueblos

Quinzano

Sábado 8 de septiembre de 2018
18:30 horas

Por
José Antonio Adell Castán y
Celedonio García Rodríguez
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viernes, 31 de agosto de 2018

Festejos a San Lorenzo en la provincia de Zaragoza


Fiestas de San Lorenzo en Artieda

Por José Antonio Adell y Celedonio García
Historiadores y escritores

El día diez de agosto muchas ciudades y poblaciones del mundo celebran sus fiestas en honor del santo mártir oscense. En Aragón algunas poblaciones lo tienen por patrón; la provincia de Huesca es la que tiene más celebraciones, pero también se venera en las de Zaragoza y Teruel. Nos detenemos en esta ocasión en la provincia de Zaragoza, donde existen seis parroquias dedicadas al santo y diez localidades que celebran fiestas en su honor.

En la propia ciudad de Zaragoza nos encontramos con la parroquia de San Lorenzo Mártir, adscrita al arcipestrazgo de San José. En Garrapinillos, barrio de Zaragoza, tenemos una iglesia más moderna dedicada a San Lorenzo terminada en 1892 y obra del arquitecto Ricardo Magdalena.

Iglesia de San Lorenzo de Lechón

En el arzobispado de Zaragoza hay otras dos parroquiales dedicadas al mártir en la comarca de Daroca: Torralbilla y Lechón. La primera es de estilo barroco, del siglo XVII; la segunda conserva en su interior diferentes retablos góticos de gran valor. Y, en la comarca de Ribera Baja, la parroquial de Alborge, un interesante edificio barroco de finales del siglo XVII.

Siguiendo por la diócesis de Tarazona, en 1533 se inicia la construcción de la parroquial de San Lorenzo de Magallón y se finaliza en 1609. En su interior destacan la capilla del Santo Cristo, cantado en la jota de la magallonera, y la cripta o carnerario.

Artieda

Ninguna de las parroquias de la diócesis de Jaca que pertenecen a la provincia de Zaragoza está dedicada al santo, aunque una de ellas, la de Artieda, celebra la festividad del santo con cuatro días de actos festivos, además de la víspera. El día del patrón los fieles sacan a San Lorenzo en procesión y luego se realiza el vermut en la plaza. Uno de los actos estelares es la típica ronda que recorre las casas del pueblo. Los vecinos sacan pastas, buen vino y embutidos.

Magallón también honra a San Lorenzo

Magallón también celebra fiestas en honor del titular de la parroquia, que ejerce el patronazgo junto al Santo Cristo con la cruz a cuestas. Organizan distintos festejos populares, entre los que destacan las vaquillas y verbenas. El día del patrón se le venera con solemne misa y procesión con el santo, acompañado de la banda de música de la población. Los festejos duran cinco días y no faltan las jotas ni el recuerdo del típico estilo de canto denominado “la magallonera”, que hizo famoso Imperio Argentina en su película “Nobleza baturra”. Es un canto de recogida de las olivas que sobrecoge. Su autor fue el compositor Ramón Salvador:

Anda y dile al Santo Cristo,
pulida magallonera,
que cuando me llame al cielo,
me cante la olivera. 

En Cadrete, San Lorenzo es el patrón del antiguo monasterio cisterciense de Santa Fe y aún en la actualidad en la población se celebran distintos festejos en esta jornada.

Iglesia de San Lorenzo de Alborge

En Alborge se celebran las fiestas patronales con actos muy variados, entre los que destacan la ronda jotera, los disfraces, los concursos gastronómicos, las competiciones deportivas, como la “carrera pollera” emulando las antiguas y tradicionales “corridas de pollos,” y los bailes. Antaño amenizaban las fiestas los gaiteros de Alcañiz a la luz del tradicional “tedero”.

Fiestas de San Lorenzo en Maella

En Maella se celebra conjuntamente las fiestas de San Esteban, San Lorenzo y Santa Susana (del 9 al 13 de agosto). Destaca el pregón, la carrera pedestre gran premio San Lorenzo o “correguda de galls”, la novillada en su plaza de toros y los bailes. Daniel Bondía menciona a varios de los afamados gaiteros de la población: el tío Severo, el tío Gamundí o el tío Tabaler.

Las carrera pedestre es un acto típico del día de San Lorenzo en Maella

En Belchite los festejos duran un par de días. Se desarrollan en la plaza que lleva el nombre del santo oscense. Destacan los juegos tradicionales, verbenas, cucañas y otros actos. También la corrida de pollos (que ya se realizaba en el pueblo viejo y cuyos premios a los ganadores eran son tres pollos, dos y uno) y la corrida de cintas. En el pueblo viejo esta celebración era muy popular y se ha seguido manteniendo.

Viva Belchite que tiene
cuatro torres y un calvario,
y en el centro del pueblo
los belchitanos bailando

Y también celebran fiestas en las dos poblaciones de la comarca de Daroca que lo tienen por patrón: Lechón y Torralbilla, ambas poblaciones tienen menos de sesenta habitantes, pero en estas fechas triplican la población. Del primero se corea la copla, que se repite con otros pueblos de baja densidad demográfica:

Lechón, en Campo Romanos,
pueblo de pocos vecinos,
el cura guarda las vacas 
y el sacristán los tocinos.

En el segundo son famosas sus fuentes porque manan aguas muy frías:

En Miedes están las monjas,
en Langa, los carboneros,
en Torralbilla, las aguas,
más frías que el hielo.

En Ateca estas fiestas (que no son las mayores) duran dos días y la víspera, normalmente trasladadas al fin de semana. La víspera se realiza el festival de jotas. Al día siguiente se organizan carreras pedestres, de sacos y de anillas, y verbena; el día del patrón se acude a la ermita, donde tras la misa se reparte chocolate. Luego los mozos preparan las torres humanas o castillos de tres pisos que dan una vuelta a la ermita y se forman de nuevo en la la plaza Joaquín Costa.

Lechón

Finalmente, en Nigüella, también en la comarca de Calatayud, junto al río Isuela, ese día se prepara cena en la plaza. La comisión de festejos regala los huevos y cada familia trae una tortilla de patatas, además de otras viandas, que se degustarán en dicha cena.
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Artículo publicado en el "Extra de San Lorenzo" del Diario del Altoaragón del 10 de agosto de 2017:

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Festejos en honor a San Lorenzo y San Vicente por tierras turolenses

Fortanete

Por José Antonio Adell y Celedonio García
Historiadores y escritores

Los dos santos universales oscenses tienen dedicadas catedrales, iglesias, ermitas y son diversas las poblaciones que los festejan en varios países del mundo católico. En esta ocasión nos detenemos en la provincia de Teruel, al igual que hicimos en su momento en este especial con la provincia de Huesca y Zaragoza.

Por tierras del Jiloca, Olalla celebra sus fiestas mayores en honor de San Lorenzo. Sus escasos habitantes en invierno se multiplican en verano y durante cuatro días, más la víspera, se organizan distintos actos, entre los que destaca el rosario de la aurora con los cantos de coplillas de los auroros, las carreras de sacos, el concurso de disfraces, las verbenas, las comidas populares, la fiesta de la espuma, la chocolatada, la paellada y la comida popular.

En Bañón desapareció hace algunos años la romería a la ermita de San Lorenzo.

Iglesia de San Lorenzo en Mezquita de Jarque

En las Cuencas Mineras, Mezquita de Jarque posee iglesia dedicada al mártir San Lorenzo. Los días previos se desarrolla la semana cultural. El día diez hay misa, procesión, reparto de pan bendito y enhorabuena ofrecida por el ayuntamiento. Otro de los días la celebración eucarística tiene lugar en la ermita de la Virgen de la Rosa. Completan el programa la carrera pedestre, las verbenas, la cena popular, los concursos, los juegos tradicionales, el guiñote, el parque infantil, el concurso de morra y las jotas.

Muniesa celebra sus fiestas en honor a San Lorenzo

En Muniesa disfrutan de unas animadas jornadas festivas con carrozas e imposición de bandas a las “aixas”, charanga, ronda jotera, animación de las peñas, comida popular, bailes, vaquillas, concurso de recortadores, juegos infantiles y merienda de la vaca.

En la Comunidad de Teruel, en Escorihuela se organizan el fin de semana más próximo las fiestas en honor del santo oscense. Destacan los juegos infantiles, verbenas, disfraces, espectáculos taurinos, etc. El último día celebran una comida de hermandad. En la procesión van las imágenes de tres santos, San Antón, San Lorenzo y Santa Quiteria. Cada uno lleva colgado de un brazo un rollo o roscón. Después de ser bendecidos se reparten entre los vecinos con efectos benéficos y de protección.

En Riodeva los festejos en honor al mártir se inician tras el pregón y chupinazo. Además, organizan actos para los niños, competiciones deportivas, comida popular, concurso de guiñote, jotas, bingo, baile con orquesta y discomóvil.

Por el agreste Maesgrazgo, en Fortanete se denominan fiestas de la juventud. Destacan los toros de fuego y los emboladores. No falta la misa baturra, el día del patrón, las verbenas, el parque infantil, los concursos de guiñote, dardos y futbolín, los juegos tradicionales, los bailes y la monumental paella.

Tronchón

En Tronchón, cuyo queso ya aparece mencionado en el Quijote, en uno de los mases encontramos la ermita de San Lorenzo sin culto en la actualidad por la marcha de los masoveros.

Por la Sierra de Javalambre, en Torrijas mantienen los festejos de San Lorenzo con actos religiosos y lúdicos. Cerca de aquí, en Los Pertegaces, aldea de Olba, la celebración cuenta con jotas, cena popular, guerra de agua, guiñote, vaquillas, toro embolado y discomóvil.

La devoción a San Vicente se remonta al paso del mártir y diacono oscense acompañando al obispo San Valero a Valencia por orden de Daciano, en el año 304. Partieron de la Caesar Augusta romana al amanecer, siguiendo la vía Laminium que unía esta ciudad con Valentia (Valencia) y caminaron durante todo el día hasta llegar a Carae (actual Cariñena). Llegaron con los pies llagados y los soldados no les permitieron que bebiesen agua.

Daroca. Pozo de San Vicente

Al tercer día la comitiva se detuvo en Agiria (actual Daroca). Los soldados maltrataban a Valero y Vicente, que padecían una horrible sed. Sus sandalias estaban rotas y los pies ensangrentados por la dureza del camino. Sus túnicas se mostraban manchadas por el polvo y el sudor. Valero se apoyaba en su cayado con una mano y con la otra cogía el brazo de Vicente. Fueron hospedados en casa de una patricia, Plácida, a quien le servía una esclava, Gelia. Allí los soldados comieron y bebieron. Sin embargo hay órdenes estrictas para que los detenidos no pudiesen beber.

Valero cayó al suelo desmayado. Vicente, entonces, tomó el cayado de Valero y golpeó el suelo tres veces. Pronto empezó a brotar el agua con fuerza y el obispo y su diácono pudieron aplacar su sed.

El viaje hacia Valentia continuó, descansando en algunos lugares sobre una piedra, como ocurrirá en el lugar que siglos más tarde se llamaría Bueña. Atravesaron entre otros lugares Albopnica (actual Fuentes Claras), Segobriga (actual Segorbe) y Saguntum (actual Sagunto).

En Bueña son las fiestas de invierno y se acude en esta jornada a la ermita donde creen que descansó el santo. Cerca de aquí, en Cutanda, la ermita de San Vicente la construyó el Concejo en 1675, pero existía constancia de otra en ese lugar. Antaño sus fiestas patronales, en honor del santo oscense, llegaban a durar una semana.

Fuente de los Santos en La Puebla de Valverde

Sobre el nombre de La Puebla de Valverde existe una leyenda que narra que los santos aragoneses pasaron por el lugar y sus habitantes quisieron escuchar su palabra y ser bautizados. El romano que dirigía la guardia los increpó para que, si su dios era el verdadero hiciera brotar agua, ya que no la había por los alrededores. Cuentan que San Vicente trazó una cruz con su bastón y brotó agua. Allí construyeron una capilla dedicada a la Virgen, que se llamaría Santa María del Valle Verde, de donde derivaría el topónimo actual.

Iglesia de San Lorenzo en Aguaviva
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Artículo publicado en el "Extra de San Lorenzo" del Diario del Altoaragón del 10 de agosto de 2018:
http://www.diariodelaltoaragon.es/EspecialesDetalle.aspx?Id=875

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jueves, 23 de agosto de 2018

Las brujas recorren Villanúa

Charla con proyección
Para todos los públicos

Leyendas Aragonesas
Brujas, demonios, encantarias, gigantes y otros seres mágicos

IV SEMANA DE LAS GÜIXAS
Villanúa, miércoles 29 de agosto de 2018
19:00 horas

LUGAR:
Biblioteca de Villanúa

ORGANIZA: 
Ayuntamiento de Villanúa
Cueva de las Güixas
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jueves, 2 de agosto de 2018

Leyendas aragonesas en Torre de las Arcas (Teruel)


Charla con proyección
Para todos los públicos

Leyendas Aragonesas
Brujas, demonios, encantarias, gigantes y otros seres mágicos

Torre de las Arcas, 12 de agosto de 2018
18:00 horas
Salón Social
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ORGANIZA: 
Asociación Cultural de San Miguel
Excmo. Ayuntamiento de Torre de las Arcas
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viernes, 27 de julio de 2018

XIX Feria del Libro de Jaca 2018



XIX Feria del Libro de Jaca 

Calle Mayor, calle Escuelas Pías y Espacio Joven
Del 26 al 30 de julio de 2018

SÁBADO 28 DE JULIO
  • Firmas de libros en las casetas de los participantes: Editorial Pirineo
    • Mariano de Meer “La vendedora de castañas”, “La leyenda del Aneto” 
    • José Antonio Adell: “Huesca, historias de nuestros pueblos”
DOMINGO 29 DE JULIO
  • Firmas de libros en las casetas de los participantes: Editorial Pirineo
    • José Antonio Adell:“Huesca, historias de nuestros pueblos” 
    • José María Satué: “Sobrepuerto: los ecos delsilencio” 
    • Alberto Abarca: “Pirene y los Pirineos”
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Anécdotas e historias de los pueblos turolenses en Valderrobres



FIESTA CERTAMEN TERRA VACUA
DESPOBLACIÓN Y MUNDO RURAL

Valderrobres, agosto 2018

Día 24. Viernes
  • 18 horas. Encuentro con el escritor José Antonio Adell en la Librería Serret.
  • 20 horas. Charla de José Antonio Adell: "Anécdotas e historias de los pueblos turolenses".
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jueves, 19 de julio de 2018

Leyendas y tradiciones del agua, en Aguas (Huesca)


Charla con proyección

AGUA, CULTURA Y TRADICIÓN ARAGONESA
El agua en las leyendas y tradiciones de Aragón 

Aguas, 27 de julio de 2018
19:30 horas
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ORGANIZA: 
Asociación Cultural Guaraguas
Colabora: Exmo. Ayuntamiento de Loporzano
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miércoles, 18 de julio de 2018

Historias y anécdotas de nuestros pueblos en Fañanás (Huesca)



Charla con proyección 
Historias y anécdotas de nuestros pueblos

Fañanás

X Jornadas Culturales

Domingo 22 de julio de 2018
20:00 horas

Por
José Antonio Adell Castán y
Celedonio García Rodríguez

Organiza: Asociación de Amas de Casa de Fañanás
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domingo, 15 de julio de 2018

Historias y anécdotas de nuestros pueblos en Nueno (Huesca)


Charla con proyección 
Historias y anécdotas de nuestros pueblos

Nueno
Viernes, 20 de julio de 2018
22:00 horas

Por
José Antonio Adell Castán y
Celedonio García Rodríguez
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viernes, 13 de julio de 2018

Historias y anécdotas de nuestros pueblos en Laluenga (Huesca)


Charla con proyección 
Historias y anécdotas de nuestros pueblos

Laluenga
Miércoles, 18 de julio de 2018
20:00 horas

Por
José Antonio Adell Castán y
Celedonio García Rodríguez

Organiza
Asociación de Mujeres Santa María Magdalena (ANSAMA) de Laluenga
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miércoles, 4 de julio de 2018

El desierto demográfico aragonés


Azaila

Por José Antonio Adell

Cada vez nos convencemos más de que existe un Aragón urbano que crece en población, donde se desarrollan empresas y comercios que proporcionan puestos de trabajo, y un Aragón rural que parece vivir sus últimos estertores como si estuviera condenado a desaparecer y que puede terminar por convertir esta tierra en un enorme parque natural donde sus genuinos pobladores habrán desaparecido.

Peralta de la Sal

Algunas experiencias y recuerdos

Cuando tenía cinco años mi madre me llevó a Isclés, aldea ribagorzana donde ella había nacido. Era el verano del año 1960, quedaban ya pocos vecinos. Paseaba por los prados, contemplaba el curso del agua en el barranco, cogíamos ciruelas y peras de los pocos frutales que existían y al atardecer, tras la cena, correteábamos por la plaza y la única calle. A los pocos años las últimas familias marcharon definitivamente del pueblo y se abandonó para siempre. Al igual que Isclés otras doscientas localidades se despoblaron en esos años en las comarcas pirenaicas y prepirenaicas.

En aquellos años vivíamos con mis padres y mi hermano en una torre cercana a la Estación de Tamarite, a doce kilómetros de la capital municipal. A la escuela de La Melusa acudíamos andando desde diversas torres. En los años setenta empezó también aquí un éxodo hacia diferentes lugares. Hoy son muy pocas las familias que viven en la zona y la escuela se cerró.

En los años noventa tuve que acudir a todos los colegios de la provincia de Huesca para atender a un programa de extensión de la Educación Física. Recuerdo que visité muchas escuelas que hoy ya están cerradas: Sopeira, Torres del Obispo, Peralta de la Sal, Las Pueblas, Cofita, Peraltilla, Azlor, Casbas, Quicena, Loporzano, Liesa, Alerre, Cuarte, Biscarrués, Loarre, etc. En el curso 82-83 estuve como maestro en una de esas escuelas, Las Guardiolas, en el término municipal de Albelda. Solo tenía cuatro alumnos y un aciago día del frío invierno solo vino uno. Una estufa de leña, que encendía por las mañanas, nos calentaba en los días gélidos. Recordé la escuela de mi infancia, pero habían transcurrido casi veinte años. Unos días antes de terminar el curso llegó la inspectora y nos anunció que la escuela iba a ser cerrada por los pocos alumnos que quedarían al curso siguiente. Algo me barruntaba que como en otras muchas de esta tierra aragonesa se cerraba para siempre como así fue. Un sentimiento de tristeza me embargó. He vuelto en alguna ocasión a aquel lugar donde solo queda un edificio totalmente abandonado.

En uno de los viajes al Maestrazgo, a finales del pasado siglo, nos recordaban que más de trescientas personas aún vivían en los mases de la comarca y en verano la cifra aumentaba. Otros permanecían durante el día y cerraban las ovejas en los corrales de las masadas, pero marchaban a dormir al pueblo.

La masía constituía una unidad con vida propia. En la casa vivían tres o cuatro generaciones y se autoabastecían. Había horno para cocer pan. Sólo en caso de extrema gravedad se iba a buscar al médico, para lo demás existían remedios caseros. Se aprovechaba la naturaleza. En los pinares se explotaban las carboneras y también las tejerías para la construcción, cociéndose en los hornos tejas y ladrillos.

A partir de los años cuarenta del pasado siglo algunos masoveros fueron perseguidos en la época del maquis para que no apoyaran a las guerrillas antifranquistas. Otros las abandonaron ante el continuo trasiego de maquis y represión posterior de la Guardia Civil. En los años sesenta se incrementa este éxodo coincidiendo con el que ocurre en la España rural.

Antes de la guerra vivía tanta gente en las masadas como en la población. Algunas se han electrificado y hasta se han mejorado las comunicaciones asfaltando y arreglando sus caminos. Otras están convirtiéndose en viviendas de turismo rural.

Cantavieja

Algunos datos

Tras los ejemplos anteriores y los datos que aparecen en los medios, parte la reflexión sobre la sangría profunda por la marcha de sus gentes que ha sufrido esta tierra.

Aragón tiene 1.308.750 habitantes, una extensión de 47.719 kms. cuadrados. De los 731 municipios, 199 están por debajo de los 100 habitantes. Si contamos los diez municipios más poblados, donde se incluyen las tres capitales provinciales, nos encontramos con que dos terceras partes de la población residen en ellos y en los 721 municipios restantes nos quedan 435.709 habitantes.

Con una densidad de 28 habitantes por kilómetro cuadrado estamos entre las cuatro comunidades españolas con menor densidad de población, junto a las dos Castillas y Extremadura. Más de 40 municipios de Aragón no tienen ningún habitante de menos de 20 años y la media de edad supera los 65 años. Y para seguir con más datos preocupantes: 572 municipios han disminuido su población.

La provincia de Teruel tiene 135.562 habitantes. La capital 35.484 habitantes, Alcañiz 16.043 habitantes y Andorra 7.875 habitantes. Los 233 municipios restantes suman. 76.160 habitantes. Todo esto en 14.809 kms. La densidad de la provincia está por debajo de los 10 habitantes por kilómetro cuadrado. El último año ha pedido 1415 habitantes.

La provincia de Huesca, la sexta de España en extensión, mantiene 219.702 habitantes en 202 municipios aunque con cerca de 700 entidades de población. Ha perdido en el último año 1.377 habitantes. La capital suma 52.223 habitantes. En el conjunto provincial solo dos comarcas crecen (Cinca Medio y Bajo Cinca)

La provincia de Zaragoza cuenta con 953.486, de ellos 664.938 habitantes en la capital, es decir el 70%. Por extensión es la cuarta de España. Algunas comarcas como Campo de Belchite o Aranda han sufrido un descenso demográfico importante, al igual que las Altas Cinco Villas. Un ejemplo en la comarca del Aranda, en 1950 Purujosa tenía cuatrocientos habitantes y hoy no llegan a cincuenta censados, y de éstos una buena parte viven en Zaragoza. Aranda de Moncayo no supera los doscientos y en año 1950 había mil cien censados.

¿Y dónde están los aragoneses que se fueron? De los que marcharon de nuestra comunidad, es decir no emigraron a ciudades aragonesas, es complejo saber el número exacto. Hablan de unos 300.000. Muchos se han aglutinado reivindicando sus raíces aragonesas en las Casas o Centros de Aragón en el exterior. En España hay 51 y 25 de ellos se encuentran en Cataluña. Además, en Andorra la Vella, Toulouse y Bruselas. Y en tierras americanas, otros ocho, seis de ellos en Argentina. 

Valderrobres

Pocas expectativas

Hemos leído en los medios de comunicación que el gobierno de Aragón ha previsto 380 medidas para igualar las condiciones de vida de los habitantes del mundo rural y de la ciudad. Existen múltiples reuniones y congresos sobre el tema, pero da la sensación que todo llega demasiado tarde. Si buscamos el origen y las causas de semejante desequilibrio demográfico tendremos que irnos primero a la posguerra y luego a los años sesenta del pasado siglo, con ese éxodo sin retorno a las ciudades y ese goteo interminable que se produjo después hasta la actualidad.

En determinados momentos se quisieron centralizar los servicios en algunas ciudades: en la dictadura franquista fue en las capitales de provincia; con la democracia en las capitales autonómicas. Unas ciudades crecían y el resto se desertizaba.

A los niños de los pueblos se los llevaban durante la semana a la escuela hogar, que fue el inicio del desarraigo. Se crearon los centros de salud y las OCAs y las delegaciones del gobierno autonómico, pero en muchos pueblos recordaban que antes tenían al médico y al maestro y al veterinario las veinticuatro horas del día, pues residía allí. Hoy hay pocos funcionarios que quieran vivir en el pueblo. Los crudos inviernos, la orografía, una economía basada exclusivamente en el sector agropecuario, el envejecimiento de la población, el cierre de escuelas, etc. ha llevado a una situación límite.

Unas comarcas tienen más futuro que otras, pero la comarcalización tampoco ha resuelto estos problemas. Como mucho se incrementa la población de la cabecera o cabeceras comarcales y en algunos casos ni aún esto. Y siguen existiendo demasiadas administraciones para el ciudadano: lo que llega de Europa, lo que llega del Estado, lo que llega de la Comunidad Autónoma, la Diputación, la comarca y el municipio. Y se mantienen municipios con exigua población, dándose el hecho que en el verano y Semana Santa es cuando hay gente en el pueblo, pues muchos están censados en la localidad (y hay que agradecerles ese esfuerzo), pero viven en la ciudad.

Son muchos los que luchan por dar vida a estas localidades. Se crean asociaciones para fomentar fiestas, encuentros, actividades culturales, publicaciones, blogs. Algunas se reúnen en Zaragoza que es donde vive la mayoría. Se fomenta el turismo rural que por lo menos da vida a ciertas zonas algunos meses al año.

Pero en los pueblos se quejan de que no llega internet, de que si nieva se quedan aislados, de que no hay ningún comercio, etc. Algunos, a pesar de todo, han preferido vivir en alguno de estos lugares porque consideran que es calidad de vida, pero todos reconocen que cuando se hagan mayores tendrán que irse a la ciudad a o alguna residencia. Tampoco hay niños que correteen por el pueblo si no es en vacaciones cuando sus padres vuelven al lugar que les vio nacer.

Cutanda

El panorama es complejo y tiene pocos visos de solución. La mayor parte de la gente se ha vuelto “urbanita” y cuesta que alguien que ya vive en la ciudad dé el paso de regresar al pueblo y los que quedan en el mundo rural se preguntan por cuánto tiempo. Tampoco la legislación, las ayudas institucionales o ciertas exenciones contributivas han llegado al mundo rural para compensar el esfuerzo que realizan los que siguen allí. Da la sensación que se ponen parches, pero no se aborda el problema de fondo. Y con esta perspectiva, la desertización demográfica seguirá avanzando en una comunidad como la nuestra, con tantos recursos, poco aprovechados.

Colegio Rural Agrupado Monlora, de Erla

* Publicado en la revista Ágora, Ejea, 2018
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